HISTORIA
L’Hospitalet ganó con la celebración de los JUEGOS OLÍMPICOS del 1992, en Barcelona, una zona deportiva que actualmente concentra una parte importante de la oferta deportiva de la ciudad. Esta fue subsede olímpica el 1992, acogiendo la competición de béisbol, en la Feixa Llarga (actual Estadio Municipal Fútbol L’Hospitalet).
En la ciudad no había en esos momentos mucha tradición en la práctica de béisbol, por lo que el primer paso fue construir un estadio para poder organizar los partidos. El espacio escogido fue un terreno situado en el barrio de Bellvitge, enfrente del hospital. El arquitecto Mario Corea fue el encargado de proyectar la sede olímpica de béisbol.
Las Olimpiadas de 1992 acogieron a los mejores equipos y jugadores de béisbol del mundo, entre los que destacaron Cuba, China Taipéi, Estados Unidos, Italia, Japón, Puerto Rico, República Dominicana y España.
Una vez finalizadas las Olimpiadas, el campo de béisbol cayó en desuso. Fue entonces cuando se rediseñó este espacio, un proceso en el que trabajaron los prestigiosos arquitectos, especializados en equipamientos deportivos, Esteve Bonell y Josep Maria Gil. El espacio se convirtió en lo que actualmente es el Estadio Municipal Fútbol L’Hospitalet.
El nuevo estadio fue inaugurado el año 1.999 y ha sido sede de la entidad CE L’Hospitalet, equipo de la ciudad que compite en Tercera División Nacional.
El Estadio Municipal Fútbol L’Hospitalet se encuentra integrado al espacio deportivo “Feixa Llarga”, donde comparte espacio con el Campo Municipal Fútbol Feixa Llarga, el Campo Municipal Béisbol y el Campo Municipal Rugby.
En un futuro próximo, en esta zona deportiva se realizará una importante remodelación del actual campo de Béisbol para convertirlo en un equipamiento pionero en Europa donde se pueda practicar béisbol, softbol y fútbol americano. Todos ellos son deportes arraigados a la ciudad, con unas entidades con éxitos deportivos.
La nueva propuesta municipal convierte a esta instalación en un reclamo más de turismo deportivo, referente en Europa, y consolida la Feixa Llarga como gran zona deportiva de la ciudad.
